Otitis Externa

¿ le huelen las orejas a tu mascota ?

"la infección del oído es una patología frecuente en nuestras mascotas, y requiere atención veterinaria para evitar que se cronifique"


La Otitis externa es una infección del oído y es un motivo frecuente de consulta (sobretodo en perros). Los signos más habituales son:

- sacude la cabeza constantemente

- inclina la cabeza hacia un lado

- secreción y mala olor de la oreja


Aunque puede afectar a cualquier raza, hay que destacar que hay algunas más predispuestas por su conformación anatómica. Así pues, razas con las orejas caidas (como por ejemplo el Cocker Spaniel o el Basset Hound) son más propensas dado que la ventilación del conducto auditivo no es tan eficiente. La humedad es un aliado de los diferentes microorganismos que pueden desarrollar una infección de este tipo; es recomendable echar un vistazo a menudo para asegurarse de que está limpio (sobretodo si disfrutan nadando, van a la peluquería o les gusta revolcarse en los charcos). La utilización de productos especiales para la limpieza pueden ser convenientes de manera rutinaria, si nuestra mascota sufre este tipo de problema habitualmente. Hay que consultar al veterinario cuál es el producto adecuado y con qué frecuencia, ya que el uso de un limpiador equivocado, o el exceso de limpieza puede tener efectos totalmente contrarios a los esperados, y facilitar la aparición de otitis más graves.

El veterinario necesita en muchas ocasiones determinar qué microorganismo es el causante, para prescribir el fármaco adecuado, y con qué frecuencia tiene que ser aplicado. Es muy importante hacer una revisión antes de parar el tratamiento, ya que sino, habrá recaídas y será más difícil de tratar. Si hay recidivas pese a la aplicación del tratamiento correcto, hay que buscar si la otitis es consecuencia de alguna enfermedad subyacente, como por ejemplo parásitos, desórdenes hormonales o alergias.


Así pues, nos tenemos que acostumbrar a revisar nuestra mascota a menudo, por ejemplo, aprovechando que la acariciamos o como parte del entrenamiento (es bueno que se acostumbren a ser explorados para facilitar las visitas veterinarias). Además, aprenderemos más sobre los animales y seremos capaces de detectar problemas con antelación, lo que facilitará el tratamiento y su pronóstico. En el caso de la otitits, no es una enfermedad grave, pero si no la tratamos bien puede dar lugar a recidivas constantes y tratamientos más costosos.