Galgo afgano

El aristócrata de los perros
"...actualmente, el Afgano, por su belleza , está considerado un perro de lujo..."

Los orígenes del Afgano son muy antiguos e inciertos. En su historia como raza, se mezclan leyendas y realidad, algunas de estas leyendas lo sitúan en el arca de Noe, donde fue elegido para perpetuar la especie canina. Otra leyenda cuenta que, el primer Afgano, fue propiedad de la princesa Fátima, hija del profeta Mahoma, y los indios Kato de América cuentan que su Dios, Negaicho , tenía un maravilloso ejemplar de esta raza. Ninguna de estas leyendas, tiene una base fundamentada, pero todas ellas envuelven al galgo afgano en un aura de misterio, que potencia, aun más, sus extraordinarias cualidades como raza.
Lo que si que es cierto, es que el Afgano es una raza muy antigua, existen piezas arqueológicas, encontradas en Irak, de 6000 años de antigüedad, donde se observan ejemplares de perro parecidos al Afgano actual.

Esta raza fue introducida en Europa, por los británicos, quienes llegaron a Afganistan hacia 1839, pero no fue hasta 1907 que se presentó oficialmente el primer ejemplar de Afghan Hound, la descripción de este ejemplar,«Zardin», de manos del capitán John Barff, fue la base para el posterior estándar oficial de la raza. El club británico del Afgano se fundó 1925, y en 1926 fue reconocido en Estados Unidos por el American Kennel Club, país al que había llegado en 1902.

El galgo Afgano en sus orígenes fue empleado como perro pastor y cazador de leopardos, lobos y chacales. Pero actualmente, el Afgano, por su belleza , está considerado un perro de lujo.

Al Afgano ha sido considerado desde siempre como el aristócrata de los perros, un perro noble y grácil de talla grande y pelaje largo y sedoso. Es un maestro en la carrera, es un placer ver a un ejemplar de Afgano en movimiento, este pero no es solamente veloz sino también extremadamente ágil.

Esta raza es muy exigente en lo que se refiere a los cuidados que precisa. Su pelo largo liso requiere cuidados continuos. También es muy sensible, necesita mucho afecto, sobretodo de su dueño, pero a la vez mantiene su independencia, lo que lo hace parecer caprichoso y altivo en ocasiones. Pero sobre todo, es un animal que necesita unas grandes y constantes dosis de ejercicio.

Se le atribuyen al galgo Afgano, características felinas, por su aparente frialdad y altivez, y aunque no podemos esperar tener a un ejemplar de esta raza, siempre detrás de nosotros, y no suela prodigarse en afectos, el galgo Afgano siempre mantendrá un estrecho vínculo de amistad con el hombre, al que está ligado desde siempre. Respetar su carácter es amarlo.