“ la llegada de animales exóticos como nuevas mascotas de compañía y la presión que ejerce el ser humano sobre el medio natural, ha hecho que, en las últimas décadas, nuestras ciudades acojan una nueva fauna urbana. Estos nuevos habitantes dan color a la urbe, de por si bastante gris,pero ponen a la vez en peligro el frágil equilibrio medioambiental.”

Por mas exótica y aparentemente salvaje que sea una mascota, nunca es buena idea liberarla y dejarla en un medio hostil, que no conoce por haber sido criada en cautividad. Los animales que adquirimos legalmente en establecimientos autorizados y que conocemos generalmente como “exóticos”, no son, por el contrario, salvajes, son animales criados en cautividad que muchas veces ven menguados los instintos de sus congéneres salvajes, y que por tanto son, en la mayoría de los casos, incapaces de vivir por sus propios medios, donde no tienen las condiciones de temperatura y humedad ideales y donde su alimento habitual ya no está disponible. Muchos de ellos mueren de manera fulminante, atropellados o cazados por algún depredador y el resto son víctimas de una muerte lenta y agónica por inanición.

En unos pocos casos, algunos ejemplares sobreviven, pero pueden suponer un peligro para la población. Se han dado casos de pequeñas mascotas desaparecidas al ser cazadas por serpientes abandonadas por sus dueños, las serpientes , sobretodo las de tipo constrictor, pueden sobrevivir tiempo sin comer,pero siempre se quedarán cerca de alguna urbanización o jardín donde se puedan procurar alimento vivo.

Los ejemplares más fuertes de algunas especies pueden adaptarse bien al nuevo medio, pero en estos casos, es habitual que representen un peligro para el ecosistema autóctono, las especies extranjeras desplazan a las autóctonas por competencia , por ser depredadoras o por introducir nuevos parásitos. Por ejemplo, las tortugas de Florida, se han adaptado bien a vivir en lagos, charcas e incluso en el delta del río Llobregat, pero colonizan el nuevo hábitat a expensas de otras especies. Las cotorras argentinas han invadido algunas áreas, sobretodo del Barcelonés,esta especie puede convertirse rápidamente en plaga, debido a su rápida reproducción y suponer un peligro para la agricultura.

En otros casos, como en el de las palomas o las gaviotas, estas especies autóctonas, han coexistido, siempre, pacíficamente con el ser humano. Pero la abundancia de alimento fácil, vertederos y deshechos, en el caso de las gaviotas, y la sobrealimentación, en plazas y parques, en el caso de las palomas. Han hecho que estas aves, antaño reclamo de nuestras ciudades, se hayan convertido en molestas y peligrosas, en algunos casos. Haciendo necesaria la intervención de los ayuntamientos y entidades, para el control de la población de dichas especies.

Siempre es conveniente pensarlo bien antes de adquirir una mascota, evaluar los pros y contras, pero sobretodo en el caso de mascotas exóticas. En último termino, si tienes que deshacerte de tu mascota exótica, es tu obligación hacerlo de manera responsable. Ponte en contacto con asociaciones protectoras de animales, con tu veterinario e incluso con el zoológico, ellos te ayudarán a resolver la situación de la mejor manera posible.