Grooming

Cuestión de higiene

"Podemos pensar que nuestros gatos son coquetos y presumidos, pero tienen razones diferentes para mantenerse limpios"

El grooming o acicalado, es la acción de “higiene personal” que realizan perros y gatos con la lengua o las extremidades, ya sea a sí mismos u de otros individuos (lo que tiene una función social dentro del grupo). Es más compleja y significativa en los gatos, en los que se centran los estudios en esta materia, aunque también se da en perros.

Del gato siempre se ha dicho que es una mascota muy limpia; he aquí su secreto: se dedica al cuidado de se pelaje gran parte de su tiempo libre. Ya sea mediante el lamido, o humedeciendo sus extremidades para acceder al cuello y la cabeza, donde no llega su lengua. De hecho, es muy gracioso ver las posturas que adoptan, propias de contorsionistas experimentados, para no dejar ni un centímetro cuadrado de su cuerpo sin acicalar.

Son muy rigurosos, lo que ha facilitado en algunos casos, la administración de medicamentos, fabricados en pasta pegajosa que se puede extender en las extremidades delanteras: el gato no parará hasta limpiar la substancia debidamente con la lengua, ingiriendo así el producto (como por ejemplo, malta). Pero este hecho también tiene unos riesgos, ya que medicamentos que se aplican de manera tópica (por ejemplo, las pipetas utilizadas para la desparasitación externa) pueden ser ingeridas y causar intoxicación. Es por eso, que se recomienda aplicar estos productos en áreas de difícil acceso, como por ejemplo el cuello, y distraerlo durante un rato para permitir la absorción.

El mantenimiento de su superficie corporal, incluye tareas como por ejemplo:

- controlar la proliferación de parásitos externos

- mantener un pelo limpio y sano, eliminando pelo muerto (lo que a veces origina el problema de las bolas de pelo en el estómago, si no las expulsa con regularidad)

- regulación de la temperatura, en ambientes calurosos (por evaporación de la saliva)

Y a decir verdad, sus métodos ofrecen muy buenos resultados. De hecho, un indicativo de que un gato no se encuentra bien, es la falta de acicalado. Enfermedades que cursan con fiebre, dolor crónico o mal estar general, inhiben esta conducta lo que produce un deterioro del pelaje por falta de mantenimiento. En estos casos, observamos caspa, pelo poco brillante y apelmazado, y la población de parásitos externos aumenta, con el riesgo que eso puede suponer.

El grooming se ha descrito como parte de la conducta sexual normal entre dos individuos. Aunque a nosotros nos parezcan besos o caricias, lo cierto es que permite estrechar el vínculo con la pareja potencial y conocerse mejor a su manera.

Las madres también lo utilizan para limpiar las zonas de su cuerpo con las que sus cachorros estarán en contacto (como por ejemplo las mamas) y para el estímulo de la micción y defecación, provocando dichos reflejos cuando los cachorros aun no los controlan. Esto es muy importante, y en caso de encontrar un cachorro de tan sólo unos días de edad, deberíamos frotar un poco la zona del ano y de los genitales con una gasa húmeda, para asegurar que evacua adecuadamente.

Por último, advertir que un exceso de acicalado sin motivo orgánico (parásitos, infecciones, reacción alérgica, etc.) puede provocar dermatitis o alopecias psicógenas. Es difícil determinar la causa, y muchas veces se atribuye a estrés o ansiedad. Pero antes de llegar a este diagnóstico, el clínico deberá descartar posibles enfermedades que cursan de manera similar.

Así pues, en caso de notar que nuestra mascota tiene un aspecto descuidado, es aconsejable observarla más de cerca en busca de otros signos que nos indiquen que no está bien, y acudir a su veterinario para resolver sus dudas. El cepillado diario (sobretodo si son de pelo largo) sigue siendo muy importante para el cuidado y la relación con nuestro animal, y no lo debemos olvidar.