Angora Turco

El gato de los deseos

Los gatos de angora fueron los primeros gatos de pelaje largo que llegaron a Europa, alrededor del siglo XVI. En siglos posteriores se hizo muy popular la raza de gato Persa, hubo cruces, y el "gato de Angora turco" original llego casi a extinguirse.


Los gatos de angora fueron los primeros gatos de pelaje largo que llegaron a Europa, alrededor del siglo XVI. En siglos posteriores se hizo muy popular la raza de gato Persa, hubo cruces, y el "gato de Angora turco" original llego casi a extinguirse.Pero gracias a criadores estadounidenses, que se interesaron en recuperar esta raza particular, despues de la segunda guerra mundial, se fijó su estandar a partir de unos pocos ejemplares puros, que vivían en el zoologico de Turquia.

En este país, Turquía, los ejemplares blancos de ojos dispares de esta raza, denominados Ankara kedi, son el símbolo tradicional de la pureza, considerados por el pueblo turco como su tesoro nacional, sobre el que recaen varias leyendas. Una de ellas, considera a estos ejemplares como "gatos de los deseos", y para lograr que un deseo se cumpla, se debe acomodar al gato en el regazo y susurrarle el deseo, después ofrecerle golosinas, y si este las acepta, el deseo se hará realidad.

Morfológicamente, el Angora Turco es un gato de contextura mediana, musculoso, esbelto, de cuello largo y elegante. Los más conocidos, y a diferencia de otras razas, los más comunes, son de pelaje blanco. El angora blanco es el color tradicional, con ojos color naranja, azules o desiguales. Aunque hay más de veinte variedades: bicolores, atigrados, u otros colores como negro o carey. Se distingue especialmente por su frondoso pelaje, muy fino, y su frondosa cola que parece una pluma.


El Angora Turco siente fascinación por escalar los lugares más inaccesibles de la casa, le encanta trepar a lo más alto y contemplar sus dominios desde el lugar más elevado, pero a diferencia de otros gatos, el Angora turco, tiene la inexplicable capacidad de sortear, con delicadeza extrema, todos los obstaculos que pudiera haber en el mobiliaro, con lo que las más frágiles figuras y la más barroca decoración, permanecerá, sorprendentemente intacta, despues del paso del minino. Eso sí, siempre que no le contrariemos, o tratemos de forma ruda. Por que esta raza, posee un carácter fuerte y arrogante, y no soportará un trato despótico, sus protestas, podrían acabar en desastre.

Pese a su caracter independiente y su fuerte temperamento, es un gato sumamente inteligente y juguetón, capaz de responder ordenes e incluso de aprender trucos. Con su dueño, es muy afectuoso y fiel, y no dudará en seguirlo a todas partes.

Sin duda, quien elija como compañero a un Angora Turco se encontrará con un gato inteligente, activo, fiel y cariñoso, con un caracter muy especial.

Tània Salas

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