Alergia a la picadura de la pulga

¡ De lo que es capaz una sola pulga !

Tan sólo basta una pulga para causar toda una reacción alérgica en una mascota, que puede durar varias semanas hasta que se consiga controlar. Por eso es muy importante la prevención de la picadura, sobretodo desde primavera a otoño, cuando el parásito se encuentra en mayor número.

Los parásitos son uno de los principales enemigos de nuestras mascotas. La pulga es de los más famosos por los problemas que puede ocasionar: a parte de ser molesto para el animal, transmite enfermedades y produce reacciones alérgicas en aquellas mascotas sensibles. Esto puede convertirse en una pesadilla si no se controla de manera adecuada.

Una alergia es una respuesta exagerada por parte de las defensas del animal, frente a lo que llamamos antígeno; el polen, la proteína de la carne de cerdo o moléculas de la saliva de las pulgas son antígenos. Son sustancias de diferentes composiciones, pero que provocan una reacción desmedida en un animal sensible. La saliva de las pulgas contiene proteínas que desencadenan una respuesta alérgica en algunas mascotas al entrar en contacto, cuando el parásito pica para alimentarse de sangre.

Tan sólo basta una pulga para causar toda una reacción alérgica en una mascota, que puede durar varias semanas hasta que se consiga controlar. Por eso es muy importante la prevención de la picadura, sobretodo desde primavera a otoño, cuando el parásito se encuentra en mayor número.

Las armas farmacológicas de las que disponemos son diversas, y en muchas ocasiones hace falta una combinación para asegurar nuestro objetivo: evitar que ninguna pulga pique a nuestra mascota. Diferentes laboratorios comercializan sus productos en pipetas, que se vacían fácilmente en el cuello, procurando que el líquido haga contacto con la piel. El producto se extiende por todo el cuerpo, en la grasa justo debajo de la piel, construyendo una barrera homogénea y eficaz durante un mes. Hay que tener la precaución de no aplicarlas 48 horas antes o después de un baño. También venden collares que evitan que los parásitos se acerquen gracias a la sustancia que los impregna; hay que procurar no tocar el collar si no es necesario, y lavarse bien las manos después.

Si pasamos el verano en una casa de campo, puede que necesitemos tratar también nuestra casa, para asegurarnos de que no albergamos también un nido de pulgas, y lavar periódicamente la colcha donde duerma. En la tienda de un centro especializado encontrará diferentes soluciones (sprays o bombas por ejemplo).

Su veterinario le aconsejará cual es el producto que más se ajusta a sus necesidades y el más efectivo. Recomendamos que acuda a un centro veterinario, ya que algunas tiendas de animales ofrecen productos tales como polvos o baños no muy efectivos para animales con alergia a la picadura de la pulga. Recordemos que con una pulga, hay suficiente para causar reacción.

En caso de no controlar apropiadamente la infestación, observaremos los siguientes signos:

- granitos (se pueden ver fácilmente en las ingles, donde hay menos pelo) y costras

- alopecia (caída de pelo) en la grupa o base de la cola, porque el animal no deja de rascarse

- dermatitis generalizada, cuando no se controla

- picor; nuestra mascota no parará de rascarse, debido a la reacción.

Para detectar la presencia del parásito hay que observar la barriga del animal; a veces sólo vemos puntitos negros, que si los deshacemos sobre un algodón húmedo se vuelven rojos; es sangre digerida, es decir, heces de pulga que ha estado sobre nuestra mascota.

El tratamiento para controlar una reacción alérgica a la picadura de la pulga puede ser largo, porque se complica fácilmente con infección bacteriana. Además es realmente molesto para nuestra mascota. Una buena prevención, nos evitará problemas posteriores.

Ramon Gayo
Veterinario

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