Mascotas de luto

Cómo expresan la pérdida de un compañero

El luto en mascotas es algo poco estudiado pero muy evidente en algunos casos. De por sí, los sentimientos o emociones de los animales es un tema controvertido; algunos dicen que sólo los humanos los poseen realmente, pero otros aseguran que, a su manera, los animales también sienten. Cabe decir, que muchos animales en estado salvaje desarrollan comportamientos sociales, con relaciones entre individuos y comunicación de estados de ánimo, y la mayoría de propietarios de mascotas estarán de acuerdo que establecen cierto tipo de vínculo con ellas y observan conductas que no sólo el instinto o el aprendizaje pueden explicar. Elefantes, cetáceos o simios nos prestan abundantes ejemplos.

El luto es el hecho de padecer la pérdida de un ser con el que se tiene una estrecha relación. En el caso de las mascotas, puede ser por la pérdida de un compañero de su misma especie, o incluso de una diferente (donde incluiríamos a los humanos). Perros, gatos y algunas especies de aves cambian su comportamiento ante la falta de un compañero:

Dejan de comer (en los gatos puede ser peligroso al cabo de 3 días, porque pueden desarrollar una enfermedad hepática llamada lipidosis)

  • Visitan o yacen en el lugar donde acostumbraba a estar su compañero
  • Se pasan horas con la mirada perdida, tumbados
  • No les apetece jugar y en general están menos activos

En el caso de perros y gatos, hay que respetar un periodo de aceptación en el que no debemos cambiar la rutina ni el entorno, para no estresar a la mascota que sufre la pérdida. Podemos intentar hacer la comida más apetitosa calentándola por ejemplo, y pasar más tiempo con ella, acariciándola, para que encuentre en nosotros otro compañero en el que apoyarse. La introducción inmediata de otra mascota no es aconsejable. Es posible que haya rechazo, y no sea bueno ni para nuestra mascota, ni para la recién llegada.

No todas las mascotas sufren de la misma manera, e incluso algunas no parecen afectadas en absoluto. El tipo de relación, no siempre explica la reacción, ya que por ejemplo, gatos que no se llevaban muy bien, y sólo reñían, pueden echarse de menos. En aquellos casos en los que se manifiesta, merecen nuestra atención e incluso en casos extremos, requieren consejo veterinario especializado.

Para nosotros, va muy bien compartir nuestra experiencia con alguien cercano que haya pasado por lo mismo, y recordar lo afortunados que somos por haber compartido tanto y haber disfrutado con su compañía.

Ramon Gayo
Veterinario

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