Conejo Enano

Excelente mascota para niños

"...es un animal de fácil manejo y mantenimiento, limpio y dócil que proporciona una buena compañía y a la vez permite mantener cierta independencia a la familia."

El conejo enano, se ha convertido, en poco tiempo, en el tercer animal de compañía más común en nuestro país. Esto se debe en gran parte a que es un animal de fácil manejo y mantenimiento, limpio y dócil que proporciona una buena compañía y a la vez permite mantener cierta independencia a la familia.

El conejo enano, como cualquier ser vivo, precisa de unos cuidados básicos, que su persona responsable, debe llevar a cabo con regularidad, por eso, y aunque es un animal que los pequeños de la casa pueden disfrutar, no es recomendable delegar toda la responsabilidad de su cuidado a niños menores de 8 años. La esperanza de vida del conejo, dependiendo de la raza, está entre los 8 y los 12 años, con lo que es una mascota ideal para acompañar a los niños en su infancia y aprender con ello, la responsabilidad que conlleva ocuparse de un ser vivo, además de disfrutar de su compañía.

Todos los tipos de conejo, que se venden como animales de compañía, se adaptan perfectamente a la vida en un piso, siempre que su jaula sea lo suficientemente amplia como para poder ponerse de pié sobre las patas traseras, tenga su espacio limpio, comida específica para conejos y agua en abundancia. Es aconsejable también, dejar regularmente la puerta de la jaula abierta, para que el animal pueda salir. Primero se colocará en lo alto de la jaula para orientarse y después correteará por la habitación alegremente. Estas salidas deben hacerse siempre bajo supervisión, ya que, aunque estos animales no son roedores sino lagomorfos, roen ,como los primeros, cualquier superficie susceptible de serlo, como cables, muebles etc...

Si en sus salidas, se les trata con cariño y cuidado, el conejo nos seguirá por toda la casa y jugará con nosotros, correteando y brincando, subiéndose a nuestros pies e incluso jugando con la pelota.

Los conejos, son animales, lo suficientemente “inteligentes” para aprender, siempre que se tenga paciencia, ciertos trucos, como por ejemplo a hacer sus necesidades “siempre” en la bandeja de su jaula, jugar con la pelota o saltar de distintas maneras respondiendo a distintas ordenes.

Existe además, un lenguaje común a todas las razas de conejo, si lo conocemos, podremos adivinar las necesidades o estado de ánimo de nuestra mascota.

Para ubicarse y visualizar el entorno, el conejo, se alza sobre las patas traseras.

En la naturaleza, para pasar inadvertido frente a un depredador, el animal, se agacha contra el suelo con las orejas caídas, en casa hará lo mismo si se siente en peligro.

El conejo se tumbará con las patas estiradas cuando esté muy cansado, después de una gran carrera.

Para expresar curiosidad, nuestro conejo tendrá el cuerpo en tensión, con la cola extendida y las orejas hacia delante, pero cuidado, aunque poco común, si las orejas están hacia atrás es un indicio de una posible agresión.

El animal lame la mano de su propietario o lo empuja con la nariz como señal de cariño, es un acto de relación social.

El conejo muestra coprofagia, con esta conducta se asegura la ingestión de vitamina B.

Para marcar el territorio, frota su barbilla contra un objeto, ya que en esta zona se encuentra una glándula odorífera.

Cunando el conejo tamborilea con la patas traseras significa que tiene miedo, esta conducta no se debe desoír, ya que podría indicar algún peligro y debemos averiguar cual és.

Pero los conejos también emiten sonidos como el resoplido que indica agresión o un sonido parecido al sonido de triturar algo, que significa que está a gusto.

A la hora de adquirir un conejo, debemos fijarnos bien en todos los animales que comparten la jaula, en ningún caso,los animales deben presentar secreciones oculares ni tener los ojos con legañas. También hay que observar si estornudan o tienen flujo nasal. El interior de la oreja no debe tener costras. Debemos llevar a nuestro conejo al veterinario para vacunarlo contra la mixomatosis y el virus de la diarrea hemorrágica, y para, si es necesario, desparasitarlo.

Los problemas más frecuentes en estos animales son los de dientes, por sobrecrecimiento, si no los desgastan lo suficiente, puede indicar que comen demasiado pienso y poca verdura. El veterinario nos asesorará también en el manejo de nuestro nuevo compañero y todabía más importante, en su correcta alimentación.

Tània Salas

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