Fauna Urbana (gaviotas)

Las gaviotas son un ejemplo de la capacidad de los animales para adaptarse a un entorno cambiante. Es un ave típica de las costas, que se alimenta de peces, pequeños crustáceos y deshechos.

Posee un comportamiento complejo, un sistema de comunicación desarrollado y solucionan problemas, sobretodo si éstos implican la obtención de alimento. Así pues, sus características le han permitido proliferar en el medio urbano, en ocasiones bastante alejados del mar, y provoca algunos problemas serios.

Tienen un carácter agresivo, es decir, se enfrentan (no huyen fácilmente) para defender o conseguir aquello que consideren importante: básicamente, para alimentarse o para proteger a sus crías. Hay que decir que llegan a medir más de un metro, y no dudan en utilizar su pico o garras como armas.

Explotan la ciudad como hábitat porque es una fuente inmensa de alimento y ofrece lugares donde anidar y criar a sus polluelos. Se han multiplicado de manera exponencial y debido a su número y a su comportamiento suponen un problema en la ciudad.

Vertederos, papeleras, zonas verdes, patios escolares o áreas de recreo son ideales. En aquellos lugares donde haya gente con comida, las gaviotas estarán al acecho constantemente y progresivamente se atreven a acosar e intimidar para lograr su objetivo. Algunos colegios de Barcelona han tenido problemas y han adoptado medidas para proteger a los niños de sus ataques.

Además, durante la época de cría, en primavera, protegen su nido de cualquier individuo que les parezca una amenaza. Muchos vecinos han sufrido ataques en balcones o azoteas, debido a que había un nido cercano. Al ser detectados, el ave alza el vuelo en círculos y emite un sonido alertando a más gaviotas.

Si sufriera este problema, debería ponerse en contacto con su ayuntamiento para que retiren el nido. Y si el origen del conflicto es la comida, hay que evitar que tengan acceso a basuras o restos de comida. Rápidamente desaparecerán en busca de otro sitio. También se pueden colocar púas o alambres que evitan que se posen y repelentes químicos o sonoros para espantarlas.

Ramon Gayo
Veterinario

www.imaginavet.com