Vacunación (1ª parte)

La importancia de la prevención

La vacunación consiste en introducir el virus debilitado o muerto, o partes específicas de bacterias, que causan la enfermedad para la que se quiere inmunizar, para que el cuerpo fabrique defensas, y en el caso que entre en contacto más adelante, sea capaz de reaccionar rápidamente y así evitar el contagio o atenuando los síntomas.

La vacunación y la desparasitación son los aspectos más importantes del mantenimiento de tu mascota, ya que previenen el contagio de enfermedades potencialmente muy graves para su salud. Así mismo, constituye un acto de responsabilidad ciudadana que evita epidemias.

La vacunación consiste en introducir el virus debilitado o muerto, o partes específicas de bacterias, que causan la enfermedad para la que se quiere inmunizar, para que el cuerpo fabrique defensas, y en el caso que entre en contacto más adelante, sea capaz de reaccionar rápidamente y así evitar el contagio o atenuando los síntomas.

Antes de la administración de la vacuna, el veterinario necesita hacer una exploración general del animal, para descartar cualquier enfermedad ya existente que ponga en peligro la salud del animal. Cualquier sospecha tiene que ser investigada, porque sino, la vacuna podría desencadenar y complicar un proceso existente. Es una buena oportunidad para comentar cualquier duda que tengamos, ya que como propietarios, pasamos más tiempo con nuestras mascota, y es más fácil observar problemas imposibles de detectar durante la exploración, y que pueden ser igualmente importantes para el veterinario.

Su veterinario le informará de las pautas más adecuadas en función de la especie, edad y situación geográfica. Cuando son cachorros, reciben inmunidad gracias a la leche materna, que está provista de defensas generadas por la madre. Pero pasado cierto periodo, éstas dejan de ser efectivas y es necesario administrar las vacunas. Se programa otra vacunación, separada entre 2 y 4 semanas de la primera, para conseguir la efectividad deseada. Sin la segunda dosis, el cachorro no estará protegido, y es más susceptible de contraer alguna de las enfermedades.

Es importante recordar que la efectividad de las vacunas no dura para siempre, y tienen que ser administradas cada año para proteger nuestra mascota de forma efectiva. La responsabilidad de saber cuando toca la vacuna recae en el propietario, y tener la cartilla actualizada, aunque las clínicas, muchas veces, envían cartas recordatorio y tienen un registro de cada cliente.


Ramon Gayo
Veterinario

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