Ciclo Sexual

La hembra

Nuestras mascotas, como animales que son, siguen un ciclo biológico en el que se incluye la reproducción, pilar fundamental en cualquier especie.La reproducción es parte de la vida, y su belleza no deja de sorprender incluso al profesional con más años de experiencia.

Nuestras mascotas, como animales que son, siguen un ciclo biológico en el que se incluye la reproducción, pilar fundamental en cualquier especie. Los profesionales aconsejan la esterilización, es decir, la intervención quirúrgica para evitar que se reproduzcan; evita el estrés que les supone no poder manifestar su comportamiento sexual de forma adecuada, los problemas de convivencia que eso supone, embarazos no deseados (después de escapadas furtivas, guiados por su instinto y olfato) y reduce la incidencia de enfermedades relacionadas con los órganos reproductores y las hormonas sexuales. Con la edad, este tipo de enfermedades son más habituales, y la prevención es la herramienta más eficaz de la que disponemos.

De todos modos, algunos propietarios desean que su mascota tenga descendencia, o posponen la cirugía por motivos diferentes. Entonces, es importante saber cómo se comportará, las fases por las que pasará y su significado. Le recordamos que cualquier duda que le surja será resuelta por su veterinario, y si sospecha de algo, le ofrecerá la mejor solución para su caso. Cabe decir, que existe una gran variabilidad entre individuos y que muchos factores influyen en la manifestación, la duración y las características de cada fase. En ocasiones, se precisan pruebas seriadas a diferentes intervalos para determinar, por ejemplo, el mejor momento para la monta.

En este artículo nos centraremos en la hembra, por su importancia y complejidad.

PERRAS

Su llegada a la madurez sexual depende de la raza y el tamaño; en general, cuanto más pequeños, más pronto manifiestan el comportamiento (entre 7 y 10 meses), y cuanto más grandes, más tarde se observan los cambios (14 – 18 meses). Muestran el celo dos veces al año (cada 6 meses), y dura entre 2 y 4 semanas de media, aunque es muy variable. El ciclo sexual se divide en fases:

- Proestro: es la fase inicial, entre 8 y 12 días, en la que observamos cierta inflamación de la vulva, descarga vaginal sanguinolenta (mal llamada “menstruación”) y atracción de los machos, aunque no permite la cópula todavía. Es importante controlar el tipo de descarga vaginal, para no pasar por alto una infección. No hay que bajar la guardia, ya que muchas infecciones aparecen unos dos meses después del último estro, y se acompañan de una pérdida de apetito y vitalidad, aumento de la sed y de las ganas de orinar, y en ocasiones, de descarga vaginal similar a la pus.

- Estro: acepta la monta del macho. Su duración ronda los 9 días, aunque puede variar entre 5 y 20 días. Es en esta fase cuando la concepción se puede llevar a cabo, porque la hembra ovula. Según el sistema que se escoja para la cría o las circunstancias del encuentro (distancia, terrenos, etc.), puede ser útil determinar el momento óptimo para intentar que la hembra quede preñada. Para ello, se realizan citologías vaginales (análisis del tipo de células presentes en la vagina) o determinación del nivel de ciertas hormonas en sangre.

- Diestro: es parte del ciclo sexual, pero en el que ya no acepta la monta del macho. El cuerpo se prepara para gestar un embrión, independientemente de si ha habido una fecundación. Algunas perras se engordan ligeramente, las mamas producen leche, y a veces desarrolla un comportamiento maternal aunque no esté preñada (pseudogestación)

La gestación dura de media 64 días y la perra mostrará cambios físicos (desarrollo mamario y aumento del abdomen) y de comportamiento (conducta de nido). Sus necesidades nutricionales serán más altas, porque tiene que hacer frente a una demanda mayor (el sustento de los fetos y la producción láctea). Su veterinario le dará los consejos oportunos para atender a su mascota durante el embarazo, y cómo es el parto y la maternidad (lactancia, destete y socialización)

GATAS

Llegan a la madurez sexual entre los 6 meses y los 18 meses de vida. Las estadísticas indican que los animales de pedigree pueden tardar más de un año. Las gatas son poliéstricas estacionales, lo que significa que pueden mostrar un comportamiento sexual varias veces al año, seguidas, mientras las horas de luz sean más de 12 horas, y su ovulación depende de la monta, es decir, no ovulan si no existe cópula; a menudo, hace falta más de una monta para conseguir quedar preñada, y a la vez, puede darse que los gatitos provengan de diferentes padres. La duración del celo es de 3 semanas de media. Si no hay ovulación, entrará en ciclo seguidamente. A menos que no se quede preñada, o alguna cópula haga ovular pero no fecunde, no entrará en diestro.

Los felinos habitualmente practican el acicalado, y es por eso que no es frecuente observar la descarga vaginal durante la primera etapa, aunque ésta exista. Como en la perra, determinar en que estadio se encuentra requiere observación de los signos, y realización de pruebas seriadas. La gestación dura una media de dos meses, durante los cuales se observan cambios físicos y de comportamiento. También necesitará un mayor aporte alimenticio para cubrir sus necesidades y la demanda de la gestación.

Nos gustaría volver a recalcar que los intervalos están sujetos a una gran variabilidad, y cada animal es diferente. Si desea hacer criar a su mascota, consulte con su veterinario cuáles son los requisitos y qué debe tener en cuenta, desde la elección de la pareja ideal hasta las necesidades de los cachorros, pasando por la gestación y el parto. Él le proporcionará información de calidad y le guiará en este proceso natural. La reproducción es parte de la vida, y su belleza no deja de sorprender incluso al profesional con más años de experiencia.

Ramon Gayo
Veterinario

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