Parto en perras (2ª parte)

¿ Qué es importante saber ?

La naturaleza no se rige por fórmulas y valores exactos. Debemos aceptar cierta variabilidad, y ser pacientes, aunque a la vez tenemos que tener claro cuando nuestra intervención es necesaria. Es por eso que recomendamos resolver cualquier duda con su veterinario e infórmese lo mejor posible.

Horas antes del parto, observarás que está intranquila, tiembla, lloriquea, jadea y muchas veces no quiere comer. Puede presentar descarga de líquido transparente y su vulva estará engrosada. Se inician las contracciones y el cérvix se dilata.

Una vez el cérvix está dilatado (entre 6 y 12 horas después del inicio de las contracciones), el primer feto se coloca en el canal, y la hembra empieza a expulsar a los cachorros. El primer cachorro puede tardar hasta 3 horas en salir, aunque lo más normal es que salga en menos de 1 hora, así que no tenemos que alarmarnos si la hembra no parece tener contracciones muy fuertes, no sufre dolor y está relativamente tranquila.

El intervalo entre cachorros también es muy variable, y puede ir de 20 minutos a 3 horas; en ocasiones, la hembra descansa después de haber expulsado unos cuantos cachorros, y puede requerir un poco de agua. La membranas que sustentan a cada feto, pueden expulsarse con cada cachorro, cada cierto número de cachorros, o al final del parto. Estas membranas son de color verdoso y sirven de apoyo para el feto durante la gestación. Cuente cuantas ha expulsado, ya que si alguna se queda dentro puede propiciar una infección.

La madre limpiará con la lengua a los cachorros recién nacidos, romperá el cordón umbilical con los dientes, puede que se coma las membranas accesorias (es completamente normal, aunque es mejor no dejar que coma más de 2 ó 3), y los situará cerca de las mamas para que puedan recibir la leche materna. En caso contrario, podemos ayudarla con delicadeza, y siempre a la vista de la madre, a retirar cualquier resto de membrana que tengan en el hocico para despejar las vías respiratorias, frotar y secar con una toalla a los cachorros para que no pierdan temperatura y empiecen a respirar, y colocarlos cerca de las mamas para que empiecen a alimentarse. La primera leche es muy importante para su sistema inmunitario, así que hay que prestar atención de que todos la reciban. Ellos buscarán activamente las mamas y empezarán a succionar inmediatamente; signo de que las cosas marchan bien.

Si observa los siguientes signos, póngase en contacto con su veterinario vía telefónica. El traslado del animal al centro supone un estrés y lleva a la interrupción del parto; tenemos que tener claro cuando es necesario, y la mejor manera es hablando con el veterinario por teléfono.

- fuertes contracciones sin expulsión de cachorro durante más de media hora (por mala posición del feto en el canal, tamaño del feto, etc)

- intervalos demasiado largos y ausencia de contracciones, o éstas son muy débiles (tal vez ha quedado agotada o el útero ha cesado las contracciones)

- interrupción del embarazo, cuando aun no ha expulsado a toda la camada (pasado un tiempo prudencial, se observa que la madre parece haber acabado aun no habiendo expulsado toda la camada)

- feto atascado en el canal pélvico (sobretodo en razas pequeñas)

- signos de dolor, comportamiento fuera de lo normal o fuerte hemorragia

La duración final puede ser de entre 12 y 24 horas. En primerizas puede alargarse hasta las 36 horas. Luego, conviene concertar una visita con su veterinario para chequear a los cachorros y a la madre.

La naturaleza no se rige por fórmulas y valores exactos. Debemos aceptar cierta variabilidad, y ser pacientes, aunque a la vez tenemos que tener claro cuando nuestra intervención es necesaria. Es por eso que recomendamos resolver cualquier duda con su veterinario e infórmese lo mejor posible. El día del parto, conviene tener el teléfono a mano, para consultar con su veterinario la evolución del parto. Antes de trasladar a la perra al centro, conviene hablar con el veterinario y ofrecerle la máxima información con calma y ordenadamente. Él decidirá si debemos acudir o por el contrario, hay que tener paciencia y esperar un tiempo prudencial. Recordemos que el estrés puede interrumpir un parto, con todas los inconvenientes que eso conlleva, y en la medida de lo posible no hay que molestar a la madre. Sólo, disfrutar del espectáculo de la vida.

Ramon Gayo
Veterinario

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