El paseo

Un placer cotidiano

El paseo es una parte importante de la rutina de su mascota. No sólo es ir a hacer sus necesidades, sino que es ir a oler quien ha estado por el vecindario, conocer perros nuevos o encontrarse con viejos amigos, explorar el entorno, hacer ejercicio y jugar con su amo.

La salud de su mascota se beneficia con esta actividad; mantiene el tono y la movilidad de músculos y articulaciones, estimula el corazón y la circulación sanguínea, mejora la capacidad pulmonar y la oxigenación , y quema energía acumulada en exceso. Y todos estos beneficios también son aplicables a usted. Además, es ideal para tomarse un respiro y relajarse, después de un día duro de trabajo. El sofá puede parecer más tentador, pero sin duda, no aporta nada positivo a la larga.

Para que esta actividad sea un placer y mejore el vínculo con su mascota, es básico seguir unas reglas, sin excepciones. A nadie le apetece salir a pasear si su perro va a estar tirando de la correa todo el rato, o no obedece, o se vuelve loco cuando ve a otro perro. La educación es esencial para disfrutar del paseo, y repercute favorablemente en su convivencia.

Debemos controlar a nuestro perro en todo momento. Al principio, necesitamos collares especiales y premios, para reforzar aquellas actitudes deseadas. Además, debe obedecer a órdenes básicas como venir cuando se le llama por su nombre, el “NO”, de forma autoritaria, para mostrar nuestro rechazo ante algo y el “siéntate”. Nosotros somos el líder de su manada, y debe tenerlo claro; un perro es feliz dentro de una jerarquía estable, en la que sabe qué posición ocupa. Si tiene dudas o somos contradictorios, afectará a nuestra relación y provocará estrés. Tenemos que ser estrictos y constantes, pero sin renunciar a las caricias y los premios cuando se lo merecen.

El momento ideal para enseñarles a pasear de forma correcta es cuando son cachorros, una vez están bien vacunados y protegidos con antiparasitarios. Nuestra mascota tiene que aprender a pasear sin que la correa vaya tensa, sino a nuestro lado. Para ello bastará con parar y dar un tirón fuerte hacia nuestro lado cada vez que tire demasiado; la repetición y la parada voluntaria, son necesarias para el éxito. No hay que desesperarse, sino simplemente esperar a que lo haga bien, con paciencia y constancia. Si lo hace bien durante unos minutos, podemos premiarlo con un “muy bien” y un snack, y así reforzar este punto. Esto también podemos hacerlo cuando se encuentra gente desconocida, otras mascotas o una moto ruidosa pasa al lado, para que siempre asocie de manera positiva, el paseo y un buen comportamiento.

Es ideal que tu comunidad disponga de un parque o jardín vallado, para que tu perro pueda correr libre y jugar con otros perros. Pero antes debemos asegurarnos de que se llevan bien con el resto de perros, y que obedecen a nuestras órdenes. En caso contrario, su animal de compañía puede descontrolarse e ignorarle una vez se sienta en libertad, sin su correa.

El paseo es muy beneficioso para mascotas y propietarios. Mejora la comunicación entre ambos, y ayuda a mantener una buena salud. Además, permite conocer a los vecinos de nuestra comunidad, y hacer un paréntesis en nuestra ajetreada vida. Para nuestra mascota es un momento excitante, que disfruta enormemente, así que vale la pena hacer del paseo, un placer cotidiano.

Ramon Gayo
Veterinario

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