¡ Cachorros al día !

Sus primeros pasos, son los más importantes

Como en cualquier otra etapa de su vida, la alimentación juega un papel fundamental en su salud. Un pienso de gama alta, específico para cachorros, nos asegura todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento....

Alimentación: como en cualquier otra etapa de su vida, la alimentación juega un papel fundamental en su salud. Un pienso de gama alta, específico para cachorros, nos asegura todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento del animal.

Vacunación: las vacunas ayudan a construir las defensas del cachorro, frente a enfermedades muy graves. Son necesarias dos dosis para asegurar su efectividad, antes de que puedan salir a la calle con seguridad. En perros, la primera se administra alrededor de las 6 semanas de edad, y la segunda a las 8 semanas. En gatos, la primera a las 6 semanas y la segunda a las 9 semanas.

Desparasitación interna: los cachorros son más sensibles a los parásitos intestinales, que pueden afectar a su crecimiento. Aunque no salgan a la calle, las personas podemos traer huevos de parásitos de la calle en nuestros zapatos. Se recomienda aplicar el tratamiento de prevención cada mes. En caso de observar gusanos en sus heces, consulte con su veterinario. La desparasitación interna es aun más importante si los animales conviven con niños pequeños en casa.

Desparasitación externa: pulgas y garrapatas son parásitos que no entienden de edades. Además, transmiten enfermedades que pueden ser muy perjudiciales para el cachorro. Nosotros podemos traer huevos de estos parásitos a casa, sin darnos cuenta. La prevención es la mejor arma de la que disponemos.

Paseos: hasta pasados 10 días de la segunda dosis de vacunación, no se recomienda que el cachorro pasee porque su sistema inmune no está preparado y puede contraer enfermedades graves. Se recomienda llevar en brazos al animal, en caso de ser necesario, y evitar el contacto con mascotas no vacunadas o desparasitadas. Pasado el tiempo de seguridad, podemos empezar a pasear a nuestra mascota, para que se acostumbre a hacer sus necesidades en la calle, y disfrute corriendo, jugando y explorando el entorno. Siempre deben ir controlados con una correa, a menos que esté en un sitio especialmente habilitado para que los animales estén sueltos.

Baños: cuando son cachorros, y se están desarrollando, no es bueno las situaciones de estrés, porque las defensas se resienten. Si no es imprescindible, se recomienda asearlo con toallitas o esponjas húmedas, que permiten sacar el grueso de la suciedad, sin empapar al animal.

Microchip: la implantación del microchip es obligatoria y resulta un método casi infalible, para identificar una mascota y devolverla a su propietario en caso de pérdida. El microchip se pone debajo de la piel, y se lee mediante un detector que muestra un número. Este número está relacionado con los datos personales del propietario, en una base de datos; en caso de encontrar un animal, cualquier veterinario o centro municipal pasará el detector, llamará al Archivo de Identificación de Animales de Compañía y éste se pondrá en contacto con el propietario.

Socialización: cuando son cachorros, es bueno que conozcan mundo, es decir, que se familiaricen con personas de todo tipo (niños, adultos y ancianos), con animales de su especie, con ruidos habituales de casa o la calle, etc. Así evitaremos problemas de comportamiento, como por ejemplo las fobias.

Educación: para una buena convivencia, su mascota debe obedecer unas órdenes básicas, y entender que es la última en la jerarquía familiar. Un buen desarrollo de la conducta pasa por la aceptación, sin excepciones, de su rango; eso le da estabilidad y evita el estrés. Debe obedecer a su nombre y al “NO” como mínimo. No debe gruñir bajo ninguna circumstancia a nadie de la familia, aunque le ponga la mano en su comedero, o incluso jugando. Usted debe ser capaz de cogerle el hocico, ponerlo boca arriba, cepillarlo, tenerlo bien sujeto sin que se resista y explorar sus orejas y patas. Una buena educación evitará muchos problemas, mejorará la comunicación y facilitará la convivencia.

Esterilización: si no planea hacer criar a su mascota, es aconsejable esterilizar al animal. En primer lugar, evita la aparición de enfermedades relacionadas con las hormonas sexuales; en segundo lugar, evita comportamientos no deseados; finalmente, colabora para reducir el número de mascotas sin hogar.

Ramon Gayo
Veterinario

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