Ejercicio.
Una mascota en forma ayuda al desarrollo óseo y muscular además de controlar su peso.

 

Los problemas que comporta la obesidad son muy variados. Algunos simplemente molestos, pero la realidad es que aumenta el riesgo de sufrir diferentes patologías; problemas dermatológicos, problemas cardiovasculares, artrosis por sobrepeso, enfermedad periodontal, cálculos urinarios o diabetes, simplemente por el hecho de que no prestamos atención a la alimentación de nuestra mascota. Los animales, como nosotros mismos, tienen unos requisitos nutritivos de energía, proteínas, lípidos, etc según la edad, la raza y el estilo de vida, y tenemos que estar atentos a los signos que nos pueden indicar que no lo estamos haciendo bien.

 

El consumo de pienso desequilibrado en nutrientes (muchas veces excesivos en calorías) juntamente con una falta de ejercicio regular, favorecen la aparición de la obesidad. Hay que tener en cuenta la raza, el tamaño, la edad y la conformación física para saber si un animal es obeso.

Las marcas comerciales punteras en el sector, ofrecen gamas muy variadas, para que el propietario pueda escoger el pienso más adecuado. Los piensos de supermercado a veces son ricos en grasas que los hace más apetitosos, pero que son deficientes en nutrientes esenciales y pueden llevar a desequilibrios alimentarios.

 

En caso de obesidad, es importante acudir al veterinario, el facultativo recomendará un programa de reducción de peso, combinando una correcta alimentación rica en fibra, y ejercicio regular, aplicado de manera gradual, ayudará a que tu amigo disfrute de una vida más larga y de calidad.